Preparar un viaje, tiene sus preocupaciones. El temor principal es no olvidarse nada. Envidio a la gente que prepara todo en un pispás sin mucha preocupación. ¿Cómo lo hacen?
Yo tengo mi método… «Las listas». Llámame antigua, pero además las hago en papel. Me encanta eso de ir tachando. Básicamente hago dos, «La Compra» y «No Me Olvide». Con la tecnología he ido añadiendo algunas notas de voz por si la inspiración me pilla por ahí. Lo grabo y luego lo anoto (manualmente, sí) en La Lista correspondiente.
Generalmente en los grandes viajes, me organizo así:
- Bolso (grandecitos, tipo Mery Poppins): cartera, documentación viaje, móviles (soy autónoma y mi trabajo va conmigo a todas partes, así que llevo 2), gafas de sol y de lectura, un buen libro (para viajes largos <y para cortos, casi que también>), clínex, mini botiquín (con lo indispensable para urgencias), auriculares, pintalabios… Y paro aquí, porque ya pesa lo suyo. Aunque puede que al final aun acabe entrando algo más.
- Maleta de mano: pijama, varias mudas (una de ellas, lo que tengo pensado ponerme al día siguiente), un par de zapatos, ropa íntima y CARGADOR DEL MÓVIL (esto en mayúsculas, para que no se me olvide) y si vas al Caribe, un bikini. No vaya a ser, que se pierda la maleta y me quede el primer día sin «pisci» o playa de aguas turquesas..
- La Maleta: Aquí ya libre albedrío. Soy de las que piensan sus «outfits» mentalmente antes de cualquier viaje. Mentalizo cada modelito, y voy completando la Lista NMO. Así la empiezo, luego ya voy anotando durante los 15 días previos a la salida, todo lo que se me va ocurriendo. Adaptadores para los enchufes (esto de lo primerito siempre), neceser (peines <las que tenemos pelo rizado, probablemente usamos más de uno…>, cremas, champús, acondicionador, espuma, secador de viaje, más botiquín (en mi botiquín nunca falta, ibuprofeno, paracetamol, fortasec, suero oral y crema para picaduras. En algunos de mis viajes más largos, he sufrido algún malestar que me impedía prácticamente comer, y agradecí el suero oral porque me mantenía hidratada), cepillo dientes, pasta, pinzas (de todo tipo), gomas de pelo, horquillas… (¿se nota que voy haciendo mi NMO mientras escribo el blog?), ah anoto, hilo dental (que no falte de ná) 😉
Abuconsejos:
Cuando viajo fuera de Europa, suelo llevar una fotocopia del pasaporte. En algunas ocasiones, no es necesario ir con el pasaporte a cuestas (dependiendo del país). Así que lo dejo en la caja fuerte y suelo llevar la fotocopia y el DNI. No me quiero imaginar perdiendo el pasaporte en un viaje. Hasta ahora ni a mi ni a ningún cliente nos ha pasado. Pero para estos casos, debes tener a mano el número de tu asesor/a de viajes y de la embajada.
Otra manía que tengo, es embalar la maleta. Empecé a hacerlo cuando viajaba con esas maletas con infinidad de cremalleras y bolsillos secretos por fuera, para prevenir que nadie metiera nada indebido en mi maleta y luego llevarme algún susto. Después seguí haciéndolo, primero porque protege de raspones la maleta (llámame friki) y luego, porque es una manera rápida de saber que mi maleta ha sido abierta durante el proceso de subirla o bajarla del avión. Si la llevas embalada y la han abierto, lo notarás enseguida y en esos casos NO DEBES SALIR DEL AEROPUERTO sin la denuncia pertinente y el PIR (Parte de Irregularidades) indicando claramente lo que ha pasado y si hay algún desperfecto o falta algo. A mi tampoco me ha pasado nunca que falte algo, pero imagínate llegar al hotel y darte cuenta que te faltan cosas de la maleta… ¡menudo lío! Para empezar al haber salido del aeropuerto, no tendrás el PIR y es más complicado demostrar que faltan cosas. Supongo que en ese caso también te va bien, tener a mano el teléfono de tu asesor/a de viajes para que vaya estudiando y dando parte de la situación mientras tu disfrutas de tus vacaciones 😉 Porque la batalla con la compañía aérea después será a base de persistencia. (Un buen seguro también te salva de muchas de estas cosas)
La verdad es que soy de las que hacen la maleta la noche antes del viaje. Pero la hago tranquila porque confío en mi «Lista». ¿Cuál es tu método?